El Archivo General de Indias

En 1785 por deseo del rey Carlos III, se creó con la intención de centralizar en un único lugar toda la documentación referida a la administración de las colonias españolas que estaban dispersas por los archivos de Simancas, Cádiz y Sevilla.

En la actualidad se conservan entorno a 43000 documentos, en los que hay sobre 8000 mapas y dibujos encargados por la administración de las colonias.

Historia de su construcción 

Tras el descubrimiento de América, y la elección de Sevilla como puerto exclusivo del comercio, la actividad comercial aumentó en toda la ciudad. Los comerciantes realizaban sus ventas en las gradas de la Catedral, para evitarlo, el cabildo catedralicio instaló columnas con cadenas en los alrededores del templo, contratando alguaciles que evitaran el paso por la calle de animales de carga. Tras las quejas del Cabildo Metropolitano, el rey Felipe II decidió la construcción de un edificio para sede de la Lonja, que se llevaría a cabo en la misma Avenida, junto a la Catedral, y terminaría siendo la sede del Archivo de Indias. Su construcción se inició en 1584, mientras que la apertura al uso no fue hasta 1598.

Descripción del edifición

El edificio construido entre 1584 y 1598, por Juan de Mijares, sobre planos de Juan de Herrera, fue elegida como sede del archivo, tarea que desempeña hasta el día de hoy.

Se trata de una edificación grande, con planta y patio central en forma cuadrada, cuenta con dos pisos de altura, combina en su exterior ladrillos rojos y elementos de piedra.

En su patio central, construido en piedra y de amplias proporciones. Destaca la actual escalera principal del edificio, proyecto de Lucas Cintora, que fue realizada con posterioridad a la construcción del edificio, a finales del Siglo XVIII, y se encuentra decorada con mármol. Sobre la escalera se abre una cúpula en linterna.

Entre 1999 y 2005 tienen lugar las obras de conservación y recuperación del inmueble por el arquitecto Antonio Campos Alcaide. En ellas se plantea un cambio del programa funcional del edificio, así como una actualización de las instalaciones. Con la intención de salvaguardar el edificio sin ninguna alteración espacial y aprovechando la existencia de un pequeño sótano, se propone su ampliación mediante una galería perimetral.